Mientras su madre trabajaba turnos dobles como proveedora de atención médica a domicilio, Debbie trabajaba en una tienda de donas para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. Después de abrirse camino en la escuela secundaria y la universidad, Debbie trabajó para las facultades de salud y medicina de la Universidad Internacional de la Florida. Mientras estuvo en FIU, Debbie ayudó a dirigir un programa para expandir el acceso a atención médica asequible a más floridanos.

En el Congreso, Debbie luchó para garantizar que todos los estadounidenses tuvieran la misma oportunidad para prosperar. Ella redactó el proyecto de ley para expandir la cobertura de Medicare Advantage para las personas mayores, trabajó con los republicanos para brindar alivio económico a las familias y las pequeñas empresas, y aseguró $200 millones para la restauración de los Everglades.

Debbie con su familia. Ella y su esposo Robert viven en Miami y tienen tres hijos, Willow, Jude y Siena.

Ahora, Debbie se postula para el senado de los Estados Unidos porque nuestra democracia, nuestra economía y nuestros derechos están en juego, — y el senador Rick Scott ha fallado a los floridanos.

Florida es uno de los estados más costosos de la nación, pero Rick Scott defendió un plan para aumentar los impuestos a las familias trabajadoras de Florida y recortar la cobertura del Seguro Social y Medicare. Como alguien que cuida a su madre, Debbie siempre luchará para proteger a Medicare, el Seguro Social y el acceso a una atención médica asequible y de calidad.

Mientras Rick Scott apoya una peligrosa prohibición nacional del aborto, trabajando para quitarles los derechos a las mujeres y sus familias,

Debbie se ha puesto de pie para decir: NO MÁS.